La nieve y las bajas temperaturas volvieron a hacer acto de presencia en el oriente provincial, en esta ocasión acompañadas de un fuerte viento. La nevada comenzó a primera hora de la mañana, llegando a cubrir las cumbres de Trevinca y Manzaneda. Los vehículos quitanieves volvieron a circular por la carretera de Fonte da Cova para despejar la carretera. Mientras, en la estación de esquí, el fuerte vendaval impidió abrir las 10 pistas que se mantienen aptas para practicar el esquí desde el temporal anterior.
A las 10.00 horas comenzaba a caer la nieve en alturas superiores a los 1.200 metros. Poco después, la nevada era confirmada en el hotel Fonte da Cova, en Carballeda. Poco después comenzaba a cuajar sobre la carretera, obligando a sacar de nuevo los vehículos quitanieves de la Consellería de Política Territorial. A su vez, algunos conductores echaron mano a las cadenas para circular con mayor seguridad.
“Nieva venteando desde las 10.00 horas”, comentó Antonio Fernández “Cholo”, desde la casa de turismo rural “O Trisquel” que gestiona en Vilanova (A Veiga). Añadía que, si bien los vehículos recorrieron con dificultades las carreteras de este pueblo, la circulación fue mucho más difícil en otro pueblo veigués: Lamalonga.
En la estación de esquí de Manzaneda también nevó, pero en estas cumbres aún no se había derretido la nieve caída hace un mes. Aunque las condiciones meteorológicas mejoraron, las bajas temperaturas favorecieron su conservación.La nieve caída permite al complejo invernal mantener 10 pistas aptas para la práctica del esquí. Sin embargo, durante la jornada de ayer permanecieron cerradas a causa del viento.
El espesor de la capa de nieve dura osciló entre los 15 y los 50 centímetros, según apuntaron en la estación de montaña. Aquí, el termómetro marcaba cero grados a las 9.00 horas, siendo la temperatura mínima de la jornada un grado bajo cero. Un día antes, el martes, el mercurio bajó hasta los dos grados bajo cero.
Fuente: LaRegion
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